PRIMERA PARTE

Primavera
Después de un largo invierno en el que la nieve cubre de blanco el gran paisaje,
surge la primavera como una explosión de colorido, las flores, las mariposas y el
canto de los pájaros inicia con un himno de alegría con que se recibe esta bella
estación.
Los pájaros se suman a la alegría general con sus trinos y gorjeos (tres violines
solistas) A lo lejos se escucha el suave murmullo del arroyuelo de aguas
cantarinas, también en primavera hay terribles aguaceros que se anuncian con el
relámpago y el trueno.
El segundo movimiento dibuja una escena donde un pequeño pastorcillo se ha
quedado dormido, el viento suave produce un hermoso murmullo y el violín solista
describe el sueño tranquilo dulce y apacible del pastorcillo.

Verano
Es la estación del calor, Vivaldi nos dice que las altas temperaturas afectan tanto a
los hombres como a los animales con una sensación de pesadez y sopor que
describe musicalmente de esta manera, también nos describe como el cu-cú en
las noches cálidas de verano canta rítmicamente escuchemos también el canto
lánguido de una alondra en el cálido atardecer del verano.
En el segundo movimiento un campesino ha vuelto al hogar, después de una
ardua jornada de trabajo, cansado trata de dormir pero un trueno en el cielo
anuncia una tempestad, que interrumpe el sueño, esta escena se repite varias
veces y se une al tercer movimiento que describe las fuerzas de la naturaleza
desatadas en una terrible tempestad.

INTERMEDIO

SEGUNDA PARTE

Otoño
El otoño es un concierto lleno de alegría porque nos habla de la época de la
cosecha, y cuando se siembra buena semilla se obtienen buenos frutos y esto es
motivo de gran felicidad.
De pronto se interrumpe toda la alegría y cambia el ritmo de la música y se oye
una quieta melodía. En las fiestas siempre hay alguien que come y bebe
demasiado y luego busca un rinconcito donde dormir una siesta tranquilamente.

En el Otoño las hojas de los árboles se van secando poco a poco y cuando ya
están muy secas, impulsadas por la caricia del viento, se desprenden y caen para
formar una alfombra crujiente al ser pisada. El clavecín interpreta una melodía que
nos hace imaginar la caída caprichosa de las hojas secas.
Tercer movimiento. Ir de cacería era el deporte favorito en la época de Vivaldi.
Una alegre y juguetona melodía nos habla de los cazadores que reunidos al
amanecer entre risas y bromas se disponen a iniciar la gran cacería. El violín
solista acompañado del primer cello de la orquesta imitan el sonido del cuerno de
caza y así se suceden una serie de diálogos entre el violinista y la orquesta que
describen la aventura de encontrar, perseguir y alcanzar una presa.

Invierno
Las primeras notas nos describen con un ritmo suave y persistente la lenta caída
de los copos de nieve y en el trino rápido de los violines el castañear de dientes
provocado por el intenso frío. Escuchemos ahora una ráfaga de viento que agita la
caída de los copos de nieve en el primer solo del violín. Poco a poco aumenta la
fuerza de la música para desembocar en un tema grandioso.
Segundo movimiento se llama “La Lluvia”: Nos habla de un hombre que se
encuentra feliz a salvo del intenso frío junto al calor de su chimenea mientras
observa como los cristales de su ventana son golpeados por las gotitas de una
lluvia de invierno, escuchemos el rítmico golpeteo, sobre este ritmo el violín solista
canta una bella melodía que describe la felicidad y el calor del hogar.
Tercer movimiento: Después de un primer solo de violín aparece la orquesta
imitando una suave ráfaga de viento que crece poco a poco hasta alcanzar gran
fuerza, al terminar llega la terrible tempestad invernal donde el choque de las
vientos del Mediterráneo y las ventiscas del Norte son interpretados por el violín
solista y Orquesta que terminan en un final grandioso.

“Tal es el invierno pero tiene también grandes bellezas.” Con estas palabras
termina Antonio Vivaldi su gran creación el ciclo de las Cuatro Estaciones.

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